lunes, 23 de abril de 2012

La carambola de Dania

No hay nada más peligroso que dejar una investigación en manos del senador Joe Liebermann. El candidato a la vicepresidencia en 2000 -entonces demócrata y hoy independiente, aunque vota con ese partido- destaca por su propensión a los discursos moralizantes y a dar lecciones de ética. Ahora tiene una oportunidad de oro: él preside el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos del Gobierno, uno de los dos que va a lanzar una investigación sobre el escándalo derivado del uso masivo de prostitutas por el Servicio Secreto de EEUU. Eso permite vaticinar declaraciones más o menos grandilocuentes de Liebermann, que ya en 1999 atribuyó la matanza de 15 adolescentes -incluyendo a los dos perpetradores- en el instituto de Columbine, en Colorado, a la influencia perversa del cantante de rock Marilyn Manson.

Entretanto, el escándalo sigue. Las fuerzas de seguridad de EEUU han lanzado una investigación masiva del caso, interrogando a decenas de prostitutas y empleadas domesticas -aparentemente, esta vez sólo se dedican a hacerles preguntas en Cartagena de Indias-, según el republicano Peter King, que preside el mismo Comité que Lieberman, pero en la Cámara de Representantes.
A los republicanos les gustaría convertir la afición del Servicio Secreto y de los militares a los burdeles catageneros en un nuevo 'caso Lewinsky', pero esta vez no hay ninguna evidencia de que nadie del Gobierno de Obama haya estado implicado. No obstante, el republicano de más alto nivel del Comité de Asuntos Judiciales del Senado, Chuck Grassley, ha enviado dos cartas a los responsables del Servicio Secreto interrogándoles acerca de si la Administración había reservado las habitaciones en las que estuvieron los agentes y militares involucrados siguiendo criterios operativos o simplemente para 'solaz' de los protectores de Obama.
La ex candidata a la vicepresidencia del Partido Republicano y ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, ha ido más lejos al afirmar que el escándalo se debe a "la escasa capacidad como gestor de Barack Obama". El portavoz de la Casa Blanca, James Carney, ha calificado de "indignante" esa declaración.

La Casa Blanca niega su implicación

La Casa Blanca ha negado que alguno de los funcionarios del equipo presidencial estuvieran implicados en el escándalo de agentes del Servicio Secreto con prostitutas previo a la celebración en Cartagena (Colombia) de la Cumbre de las Américas.
Según el portavoz de la residencia presidencial, Jay Carney, hasta el momento sólo existe constancia de la implicación de personal militar y del Servicio Secreto en el escándalo de la fiesta con prostitutas y no de personal de la Casa Blanca.
La investigación del Servicio Secreto se ha saldado hasta el momento con el despido de seis de los doce agentes investigados por su implicación en los tratos con prostitutas previo a la llegada del presidente Barack Obama a Colombia.
El escándalo en torno a escarceos sexuales con prostitutas en vísperas de la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias podría causar aún más despidos entre miembros del Servicio Secreto y las Fuerzas Armadas, según algunos legisladores.
El portavoz dijo que la Casa Blanca ha revisado los hechos, pese a que no hay sospechas fundadas sobre la participación de miembros de la oficina del presidente en este caso, después de que Chuck Grassley, un político republicano, pidiera una investigación a fondo que incluyera a miembros del equipo de Obama.
El encuentro con prostitutas ocurrió en el hotel Caribe, aunque este lunes la CNN reveló que uno de los agentes del Servicio Secreto implicados en el escándalo llevó a una de las mujeres al hotel Hilton, donde cinco días más tarde iba a alojarse el presidente Obama durante la cumbre de mediados de abril.
Esto ha elevado las críticas por la falta de escrúpulos con la seguridad de un cuerpo de alto rango encargado de proteger al presidente de Estados Unidos y la comitiva que le rodea en sus viajes al exterior.


("Del hotel Caribe al Hilton" personal militar y del servicio de secreto de los Estados Unidos se desplazaron como peces en el agua para contratar sexoservidoras en Cartagena de Indias la semana pasada, para ofrecerles cubrir sus tarifas y luego golpearlas y enseguida arrojarles una variante de "propina" a la cara, se podría sintetizar esta variante de soup opera que, al parecer, dará mucho de sí. Nota tal cual del diario El Mundo en línea.)