martes, 8 de noviembre de 2016

Darío Rojo (1964 )

Una tabla sostenida por monstruos marinos



eso es el fin. Pero al no poder soportar
una verdad tan simple
tuvimos que inventar la noción de infinito.
Un complejo sistema de combinatorias que sólo
es posible cuando olvidamos el par de tortugas
que todo lo sostiene: una de espaldas a la otra.


("otra iglesia es imposible")

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