domingo, 4 de febrero de 2018

Uriel Martínez (1950 )

Vilariño



Con piedra pómez tallé
y tallé el fondo de peltre
sin desprender del todo
los residuos del chocolate
para el frío de noches continuas,
de madrugadas de espanto.
Ni la uña del pulgar fue suficiente,
ahí seguían los residuos negros
de cacao, de azúcar, de canela
añadida para acentuar el sabor
amargo de lengua y saliva.

Hasta que piedra y uña fueron luego
una lija inofensiva, como tu recuerdo,
como nuestra vida.


[Inédito]

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